Obras de Julio Cortázar:

HOMBRE DE TODAS LAS MUJERES Y MUJER DE TODOS LOS HOMBRES

Vir omnium mulierum et mulier omnium virorum.

Dicho destinado a Julio César en la ciudad de Roma.

Cuando el historiador Suetonio habla de César afirma que fue un gran seductor. Se inclinaba por los placeres y malbarateaba para conseguirlos. Seducía a muchas mujeres, especialmente de la alta sociedad romana. Pero, cuando se dirigió hacia El Ponto, Anatolia (actual Turquia) conoció el mundo oriental y fue sorprendido y cautivado por aquello. Observaba que allí el deseo sexual y el placer eran independientes de la estructura social y todos los ciudadanos eran muy liberales. Se fijó que satisfacían el placer tanto con mujeres como con hombres, totalmente aparte de sus relaciones conyugales. Una vez que regresó a Roma, él llevó a cabo este método de satisfacer el placer con ámbos sexos, pero en la sociedad romana no fue bien visto, y las legiones que volvieron con él decían: "Ciudadanos, vigilad a vuestras mujeres: traemos a un adúltero calvo". "Has fornicado en Galia con el oro que tomaste prestado en Roma".

Suetonio no menciona la segunda parte de la oración: “Mujer de todos los hombres“, así que se cree que fue añadida posteriormente.